El proceso de desarrollo de una aplicación Ajax típicamente involucra el diseño de la interfaz de usuario utilizando HTML y CSS, y la implementación de la lógica de la aplicación utilizando JavaScript y tecnologías de servidor como PHP, Java o .NET.
Para hacer que una página web utilice Ajax, primero se debe identificar qué partes de la página necesitan actualizarse de forma asíncrona. Luego, se deben agregar eventos JavaScript a los elementos relevantes de la página, como botones o enlaces, para capturar la interacción del usuario y enviar solicitudes asíncronas al servidor.
Una vez que se envía una solicitud al servidor, la aplicación del lado del servidor procesa la solicitud y devuelve los datos en formato XML o JSON. Luego, la aplicación del lado del cliente utiliza JavaScript para actualizar la página web con los datos recibidos del servidor, sin tener que recargar toda la página.