El SEM funciona a través de un sistema de subasta en tiempo real. Cada vez que un usuario realiza una búsqueda en un motor de búsqueda como Google, se inicia una subasta entre los anunciantes que han pujado por palabras clave relacionadas con esa búsqueda. El ganador de la subasta es aquel que ofrece la mayor cantidad por clic y tiene la mejor calidad de anuncio. La calidad del anuncio se determina en función de factores como la relevancia de las palabras clave, la calidad de la página de destino y la experiencia del usuario.
Una vez que se determina el ganador de la subasta, los anuncios se muestran en los resultados de búsqueda, generalmente en la parte superior o lateral de la página. Los usuarios pueden hacer clic en estos anuncios y ser redirigidos a la página de destino del anunciante. El costo por clic (CPC) es el monto que el anunciante paga cada vez que un usuario hace clic en su anuncio. El SEM permite a las empresas llegar a una audiencia altamente segmentada, ya que los anuncios se muestran a usuarios que están buscando activamente productos o servicios relacionados con lo que la empresa ofrece.