El SEO funciona optimizando un sitio web para que los motores de búsqueda, como Google, lo muestren en los primeros resultados cuando alguien busca una palabra clave relacionada con el contenido de la página. Esto se logra a través de técnicas que mejoran la relevancia y la autoridad de una página web, como la optimización del contenido, la estructura de los enlaces y la experiencia del usuario.
Los motores de búsqueda utilizan algoritmos complejos para evaluar millones de páginas web y determinar cuál es la más relevante para cada consulta, teniendo en cuenta factores como la relevancia de las palabras clave, la calidad del contenido, la autoridad de los enlaces que apuntan a la página y la velocidad de carga del sitio.
En otras palabras, el SEO es como una competencia para obtener los primeros puestos en los resultados de búsqueda. Al optimizar tu sitio web, estás aumentando tus posibilidades de ser encontrado por tu público objetivo y de destacar entre tus competidores.